SIN NOVEDAD

Encefalograma plano como diagnostico para nuestro glorioso Sevilla FC. Sin novedad es la NO noticia de nuestro Sevilla FC en tierras valencianas. El momento por el que estamos pasando es muy preocupante, puesto que no sólo no damos sensaciones de mejoría en el juego, sino que tampoco obtenemos resultados positivos, que a fin y a cuentas es lo que importa. El equipo necesita con urgencias un giro radical de 360º, y la sensación que percibe el sevillismo es que el tiempo se echa encima, no hay capacidad de reacción, y quienes tienen que reaccionar no tienen muy claro que camino tomar.

Llegábamos a la ciudad de Valencia con la esperanza de poder aprovechar el bajo nivel que estaba mostrando el conjunto che hasta la fecha. Es cierto que tras el cambio de entrenador  estaba consiguiendo resultados, pero en el juego, tanto nuestro Sevilla FC como el conjunto entrenado por Valverde no terminan de despejar dudas. Y en el desarrollo del partido se reflejaba dichas dudas. Ninguno de los dos equipos mostraba superioridad alguna sobre el otro. Estaba claro que los errores marcarían la diferencia, y como no podía ser de otra manera, dichos errores vendría desde la parcela sevillista. Es muy difícil querer sacar los partidos presionando desde nuestro propio campo, dándole a la defensa rival toda la facilidad del mundo para sacar el balón jugado. Es muy difícil sacar los partidos adelante, cuando el rival nos asfixia con su presing y terminamos optando por el juego del pelotazo, así las diferencia con nuestros rivales son abismales. Somos un conjunto de algunos buenos jugadores, otros no tan buenos, algunos que se implican, otros que no saben ni donde están, y el equipo brilla por su ausencia.

 

En cada partido la sensación es que el equipo se vuelve cada vez más apático, y al sevillismo no le queda más que clamar al cielo por una reacción que parece nunca llegar. Por lo que más quieran al que le toque dar el paso, corten ésta sangría antes de que sea tarde…que ya estáis tardando…

VAMOS MI SEVILLA, VAMOS CAMPEON.