…y el sólo se murió. Nuestra historia en el fútbol nos
cuenta que conseguir una victoria en el Santiago Bernabéu puede sonar a
quimera, aunque es cierto que alguna que otra vez, pocas pero ha pasado, se alinearon
los planetas para que pudiésemos ver la quimera hecho realidad.
A pesar de los errores arbitrales que siempre se suceden
cada vez que nos enfrentamos al conjunto merengue, y hoy no iba ser de otra
manera, tampoco podemos achacar al de negro que nosotros fallemos lo que
fallamos en ataque, porque nadie va a venir a meterla por nosotros, además de
los regalos que concedemos atrás. En resumen, podíamos decir que hicimos un
partido más como los que llevamos haciendo toda la temporada, sumándole el
empujoncito del árbitro, que tampoco nos ayuda para nada. Añadamos también que
el resultado ha sido demasiado exagerado para lo visto sobre el terreno de
juego, pero en fin, más de lo mismo. Por destacar algún jugador, lo haremos con
Navarro, y Jesús Navas que aún no rayar un gran partido, nada más que por dejárselo
todo en cada encuentro es digno de mención.
Hay que pasar página, lo más normal en el día de hoy era ver
el resultado que se ha visto. Volvemos a decir que para ganar en el Santiago Bernabéu
se tienen que alinear los planetas para nosotros, y hoy no se ha dado tal
circunstancia. Quedan nueve puntos en juego, y el equipo
tiene que sentir la exigencia de luchar y conseguir la victoria, al menos para
terminar con dignidad una temporada muy irregular…
VAMOS MI SEVILLA, VAMOS CAMPEON.
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