LA TRAGICOMEDÍA DE LA MATINAL

Una vez más, nuestro equipo se deja dos puntos más en el camino. De nuevo ante un rival que ni chicha, ni limoná. Es cierto que la mejoría en el juego y en la actitud del equipo fue mayor de lo que veníamos viendo, pero la falta de pegada, ante tantísimas ocasiones claras de gol, además de pintarnos la cara, nosotros mismos desde los once metros, hace que volvamos a casa con el rabo entre las piernas.

Si hace una semana hablábamos de un empate que sabía algo más por cómo se sucedió, ésta vez tenemos que hablar de un empate con sabor amargo, porque no se puede dar más circunstancias para conseguir la victoria, tenerla en nuestras manos y no saberla aprovechar. ¿Casualidad, suerte, ausencia de calidad de nuestros jugadores? el tiempo dirá.

El colmo de los despropósitos de la matinal en Vallecas, son las circunstancias que se han dado en el encuentro. En un partido se suelen tener ocasiones de gol, bien se marcan o se fallan, si las ocasiones no dejan de sucederse y se siguen fallando, ya preocupa, si encima te encuentras con dos penaltis, si, hasta dos penaltis, que ya es difícil que te piten uno, pues toma dos, llegamos y los fallamos, además de jugar con un hombre más durante 25 minutos, y para colmo el único delantero más o menos “fiable” viene para Sevilla cojo, y para colmo, uno de los centrales titulares sale del terreno de juego conmocionado tras un choque fortuito con el compañero. De todo un poco, menos lo más importante, conseguir la victoria.

 

Al menos nos consolaremos con ver la mejoría en el juego de nuestro Sevilla FC. Lo único positivo que se puede reseñar del partido. En la tercera jornada del campeonato ha llegado la mejoría, ahora sólo queda lo imprescindible, transformar dicha mejoría en resultados.

VAMOS MI SEVILLA, VAMOS CAMPEON.