INDIGNACIÓN EN NERVIÓN

Cuando no es uno es otro y a la inversa. Siempre que nuestro Sevilla FC se enfrenta bien al Real Madrid o FC Barcelona saltan las alarmas. Ocurren cosas extrañas. Ante el conjunto de la capital del reino, los errores garrafales de Undiano Mallenco no sólo influyó en el resultado (ganamos pero con dos jugadores más, el resultado pudo ser más abultado), sino en el transcurrir del partido, al final ganamos y no tuvimos que lamentar nada, eso si Undiano a la nevera, tres partidos sin arbitrar. Anoche y ante el conjunto catalán más de lo mismo, pero ésta vez si repercutió tanto el en transcurrir del partido como en el resultado final. Matheu Lahoz quiso convertirse en protagonista principal de la película y lo terminó consiguiendo. Es indignante que ocurran estas cosas, es curioso que siempre pase ante los mismos, Barsa y Madrid. 
 

La indignación llegó tanto a jugadores, cuerpo técnico, planta noble, afición, periodistas, todos los reconocieron, el beneficiado se fue contento y nuestro glorioso Sevilla FC se quedó sin los tres puntos merecidos.  

A pesar de los despropósitos de un arbitraje sibilino, no podemos dejar a un lado el buen partido realizado por nuestro Sevilla FC. No podemos olvidar la gran primera parte que realizó nuestro equipo, donde sólo existió el rojiblanco de Nervión. Donde el Barsa no sabía como penetrar hasta nuestra área, donde el conjunto entrenado por Tito Vilanova ni siquiera inquietaba la portería de Palop.  Y donde nuestro Sevilla FC no sólo se ponía por delante del marcador, sino que en cada contra, hacía temblar los cimientos blaugranas. Ya en los segundos 45 minutos, el FC Barcelona saldría más enchufado, con más ahínco, aún así, en los primeros compases tras la reanudación, Negredo enchufa el segundo tanto. Todo parecía ir de peras, hasta que aparecieron dos protagonistas importantes en el resultado final, el árbitro y Fábregas,  el primero se volvió loco y el segundo aparte del partidazo que realizó sacó de la chistera el juego antideportivo, el provocar al rival, la pena fue entrar en dicho juego. Tras recortar en el marcador el jugador catalán, a nuestro Sevilla FC le aparecieron los nervios, aún así los mantuvimos a rayas, después vino lo que vino, expulsiones, faltas que no existían, manos que si existían y provocaban el cambio del resultado, un sinfín de despropósitos que hacía que se nos quedará una cara de cabreo que no hay quien nos la quitase.  
 

Como hemos comentado antes, buen partido de nuestro glorioso Sevilla FC que adquiere una forma de jugar con personalidad, con identidad y de seguir así nos dará muchas alegrías durante la temporada. Pasamos el tourmalet con nota alta, ahora viene el terreno llano y salvo uno o dos, con los que tendremos que pelear hasta el final, no nos podemos considerar inferior a ninguno. Sigamos trabajando así, no nos desviemos ni un ápice…

 

VAMOS MI SEVILLA, VAMOS CAMPEON.