Y no nos equivocamos cuando decimos que resucitamos al
Athletic, puesto que sus números en liga estaban dejando mucho que desear para
lo que estamos viendo por parte del conjunto vasco. No pudo ser el cuatro de
cuatro. Pasa un partido más, queda menos tiempo, y cada vez más bajas por
lesión. El de hoy era no sólo un encuentro importantísimo de sacar adelante,
sino también éramos conscientes de que el rival que había en frente está
haciendo una gran temporada, practicando un muy buen fútbol, y que teníamos que
poner toda la carne en el asador, la pena es que parece que no toda la carne
estuvo en el asador…
De los 90 minutos disputados destacamos sobre todo la
primera mitad, donde se jugaba con muchísima intensidad, donde los dos equipos
salían lanzados buscando la victoria, sucediéndose las ocasiones una tras otras
de portería a portería. La igualdad fue tal que concluía los primeros 45
minutos disputados con empate a cero, sorprendente resultado por la cantidad de
ocasiones que se sucedían. En la segunda mitad, cuando todos esperábamos que el
conjunto entrenado por Marcelo Bielsa acusase el cansancio por el reciente
encuentro jugado de la Europa League, pasó al revés. Fuimos nosotros los que
bajamos los brazos, y al inicio del encuentro, Llorente le ganaba al partido a
su marcador, Federico Fazio, y ponía el gol que les daba finalmente la victoria
en el marcador. A raíz del gol encajado todo fue negativo para nuestros
intereses, no sólo no encontramos el juego que mostramos en la primera mitad,
sino que para colmo de males se lesionaba nuestro gigante de Malí, y ojito con
la lesión de Kanoute que lo puede dejar en fuera de juego por un tiempo
considerable. Por destacar a algún jugador de nuestro glorioso Sevilla FC lo
haremos con el incansable Jesús Navas y un Palop que no sólo nos metía en el
partido con sus intervenciones, sino que fue el mejor del medio campo hacia
atrás.
No nos queda otra que pasar página, levantar de nuevo la
cabeza, y pensar en el próximo envite
que será el próximo jueves ante el Real Zaragoza. Seis jornadas restan, nos
jugamos demasiado, nos lo jugamos todo, con el conjunto maño, sin piedad. Una
vez más, obligados a demostrar nuestra superioridad ante un equipo que se está
jugando el no descender. Hay que ganar, no queda otra.
VAMOS MI SEVILLA, VAMOS CAMPEON.
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