domingo, 22 de enero de 2012

MAREA ROJIBLANCA EN HELIOPOLIS


Sevilla se paralizó para recibir tres años después el derbi de la ciudad. Cada rincón de la capital andaluza vibró a su manera, rezando por un resultado justo. Pero la justicia nos fue de nuevo esquiva. Empate en el marcador al término del encuentro.  Invasión en territorio hostil de una hinchada sevillista con hambre de derbi, rompiendo los registros anteriores (más de 3000 sevillistas, casi ná), y es que como bien sabe nuestro Sevilla FC…”NUNCA CAMINARÁS SÓLO”.

94 minutos duró el encuentro. 94 minutos de un estado de nervioneo que sólo lo consigue éste tipo de enfrentamientos (finales aparte). En resumidas palabras podemos decir del partido que mientras hubo 22 jugadores sobre el tapete verde, fuimos muy superiores. Una superioridad que una vez más no se vio reflejada en el marcador. Seguimos atascados con la definición. Una vez encontrado un patrón de juego, el gol sigue siendo nuestro San Benito. En la primera mitad nuestra superioridad fue apabullante, donde sólo se jugaba en campo contrario y Varas era un espectador más. Los derbis se suelen definir por detalles, y un detalle en falta directa puso al otro equipo de la ciudad por delante en el marcador. Fue en ésta misma jugada, minuto 26 cuando llegaron por primera vez con peligro a nuestro marco, 100% efectividad, puesto que hasta ese mismo momento, ya habíamos tenido nosotros 3 ocasiones claras de gol. Aún así, nuestro glorioso Sevilla FC no cesó en su empeño, seguimos acechando y conseguimos en premio tras jugadon de Jesús Navas y golazo de Álvaro Negredo, al estilo Zamorano.  Primera parte que finalizaba como finalmente terminó el encuentro pero con la sensación de poder acabado por delante en el marcador.

Los segundos 45 minutos el panorama seguía pintando de la misma manera. Quizás se igualó algo más la posesión, o mejor dicho, el miedo a fallar o perder hiciera que costará tener dominio en el balón. Aún así, éramos valientes y no le hacíamos asco llegar al ataque. Pero como hemos dicho anteriormente, los detalles marcan éstos encuentros y un partido que termina con sólo 12 faltas para cada uno, donde no hay jugada reseñable de carácter violento, el Sr colegiado Velasco Carballo quería también su protagonismo expulsando sin merecerlo a Federico Fazio. Nos dejó injustamente con un hombre menos y mató nuestro partido. El rival cogió las riendas, pero de poco o nada le sirvió. Con 11 sobre el terreno de juego, ponemos en duda que el resultado final fuese el que fue, ¿os suena esto?, porque hace una semana es lo que decía el técnico del otro equipo de la ciudad tras caer en el Nou Camp. ¿Contentos?, merecimos ganar.

Pasó el derbi, y la vida continua. No conseguimos el resultado esperado, deseado y por el que se luchó, pero al menos Negredo se reencontró con el gol. Ahora sólo queda pensar en el próximo rival, que no es menos, el Málaga CF. Nuestra próxima jornada, de nuevo lejos de Nervión. Encontramos un patrón de juego, ahora sólo queda lo más importante, refrendarlo con el ¡¡¡gooooooooooolll!!!.


VAMOS MI SEVILLA FC, VAMOS CAMPEON.

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