ESFUERZO EN VANO

Ni los mismos santanderinos se creían lo que estaba sucediendo sobre el terreno de juego.  Cada partido se está convirtiendo en señalar culpables. En lamentaciones de errores propios. Errores que no tienen cabida en un equipo que aspira a cotas tan altas, y que sin embargo nos está dejando con el trasero al aire. Dentro del reconocimiento que se ha ganado y del respeto que se merece, la mayoría nos hacemos una pregunta ¿habrá terminado “el ciclo” de Palop en nuestro Sevilla FC?, su trayectoria en lo que llevamos de temporada nos lleva hasta la duda.

Minuto 22 de partido, 70% de posesión de balón de nuestro glorioso Sevilla FC, 2-0 en el marcador, un penalti errado (muy mal lanzado). El primero de los goles encajados, error impropio de un portero con la calidad de Palop, en el segundo aparece Don Infortunio para que clamemos al cielo. Y todo esto en el minuto 22 de la primera parte, con un Sevilla FC claramente dominador, pero que una vez más volvemos hacer las hermanitas de la caridad. Conseguimos recortar el resultado, tras remate de un Fazio que se le da bien el Sardinero, y que pudo establecer el empate antes de que finalizara los primero 45 minutos, falló lo más fácil. En la segunda parte, y con un hombre más en el terreno de juego, volvimos a ser infinitamente superior al rival. Un rival que se echó atrás, y que veía como tras otro penalti clarísimo y bien señalado igualábamos el encuentro a menos de 10 minutos de la finalización del mismo. Anotado por Luis Fabiano, echábamos el resto para poder ganar los tres puntos, Negredo que bajó mucho tras el error en el penalti, mandaba un balón al palo, volvía aparecer Don Infortunio. Y para colmo de males, una mala salida de Palop, otro error impropio de nuestro cancerbero, impensable por la experiencia de éste, hace que nos volvamos a quedar con la cara de tonto. Los mejores del partido podría decirse que fueron Rakitic, Medel y Navas; y un nombre propio, Andrés Palop. Sobre la actitud bochornosa del nuevo propietario del Club santanderino, pues de payaso, no hay otra definición, tendrá todo el dinero que quiera, pero el saber estar se lo dejo en su tierra.

Volvimos a resucitar a otro equipo que deambulaba por la liga. A un equipo que llevaba dos meses sin ganar. No conocía la victoria en lo que llevamos de 2011. Pero tenemos a la vuelta de la esquina una cita con la competición europea, no queda otra que seguir mirando adelante. Quedarnos con lo positivo del encuentro de anoche, la garra que el equipo sacó para igualar el encuentro, lo demás no vale ya para nada. A la orden de ya, sólo tenemos que pensar en el Oporto.

VAMOS MI SEVILLA, VAMOS CAMPEÓN.