DECEPCIONANTE

Fíjense si hemos crecido, lo grande que nos hemos hecho, la de títulos que hemos conseguido, que a las vísperas de un importante encuentro, donde nos jugamos nada más y nada menos que entrar en la máxima competición continental, hacemos como los todopoderosos de éste deporte, echar por tierra un titulillo de poca importancia…

Sarcasmos a parte. A veces hay que recordarles a éstos profesionales que forman la plantilla de nuestro glorioso Sevilla FC, que el aficionado sevillista no se hace, se nace, se lleva en los genes de cada uno, y dentro de cada uno se encuentra una llamita de ilusión que cada temporada se renueva, una ilusión que se engrandece cada vez que tenemos lo posibilidad de añadir a nuestra historia otro párrafo con letras de oro cuando se ha conseguido cotas importantes como la consecución de un título o una final, y más aún cuando éstos han tardado tanto tiempo en llegar, no seamos demagogo, nuestra afición no tiene por que estar obligada a exigir ganar títulos todos los años, pero que menos que cuando disputas una final, sea el rival que sea, al menos, presentes resistencia, al menos se de la cara, luche, pelee cada palmo de terreno, se deje el alma, en definitiva, se muera con las botas puestas, sin aliento…hasta la última gota.

Del partido poco o nada más que añadir a lo que todos pudimos ver, para que echar más leña al fuego, ya se comentó en el pre-partido, que cualquier resultado se te hace corto cuando te la juegas ante todo un FC Barcelona plagado de tanta calidad, pero lo que no entraba en la cabeza de ningún sevillista, es la imagen paupérrima que éste ofreció. Día el de hoy, para dejar la prensa a un lado, porque bien escuchas o lees a aquellos que se aprovechan de éste tropiezo para hacer daño a nuestro glorioso, o por otro lado, lees declaraciones de algún integrante de la plantilla, escurriendo el bulto, justificándose con el encuentro del próximo Martes, como si todos los años disfrutara nuestra afición, la posibilidad e disputar títulos.

Borrón y cuenta nueva, no queda otra que pasar página, ya hemos señalado que nuestra ilusión se renueva en cada partido, en cada encuentro, en cada momento y circunstancia, y tras el fiasco de la Supercopa, tenemos que mirar en el próximo envite, importantísimo además, una machada transformada en remontada que tenemos que conseguir, afición y equipo unidos hasta el final, remontada ante los portugueses y el traspiés de anoche caerá en el olvido.

VAMOS MI SEVILLA, VAMOS CAMPEÓN.