OJÚ QUE CALÓ

En días como los de hoy, se debería de invitar a los altos cargos del Fútbol español a que vivan el partido en directo en nuestro estadio y desde los bancos de pista de Fondo, por ejemplo, para que se den cuenta de una vez por todas, porque como no sea así, nunca aprenderán, si quieren aprender, claro, de la calor que hace en ésta nuestra bendita ciudad cuando llegan éstas fechas.
No nos confiemos, nada tendrá que ver lo visto hoy en nuestro Mágico Nervión para lo que nos puede deparar en la final de Copa, y no por decir ésto, es insinuar que el Atlético se haya dejado salir derrotado, como algunos nos quieren hacer creer, fíjense el número de tarjetas amarillas de las cuales dos tuvieron que ser rojas, para ver como se han empleados los colchoneros; es verdad que la segunda parte ha sobrado, pero ha sobrado para todos, y es que con la calor que hacía que intensidad le vas a pedir a los dos equipos.

En lo dispuesto sobre el tapete, el partido comenzaba algo loco, en los 12 primeros minutos, tres goles, nos adelantamos con gol de Luis Fabiano, a los dos minutos nos empata el Atlético por mediación de Tiago tras rechace de Konko que con toda la mala suerte del mundo le cae divinamente para que el jugador colchonero la tuviese todo a su favor, sin embargo, sólo le duraría cuatro minutos la alegría del empate, porque Perez Burrull pitaría pena máxima tras una durisima entrada de Valera sobre Adriano, que bien podría a ver visto la roja directa, el penalti lo transformaría con muchísima seguridad en si mismo Alvaro Negredo, de aquí hasta el final del encuentro, dominio absoluto de nuestro Sevilla FC, y a falta de siete minutos del final de la primera mitad, de nuevo penalti sobre Konko, ésta vez del colombiano Pereira, el cual tuvo que ver la roja directa por agresión sobre el jugador sevillista momentos antes al penalti señalado, de aquí hasta el final, muchísima calor.

Además de la superioridad de nuestro Sevilla FC en la tarde De hoy, cabe destacar, el impresionante mosaico que dio lugar momentos antes del inicio del encuentro, así como la presencia de Davor Suker, un grande de nuestra centenaria historia, la lesión de Navarro, el susto de Luis Fabiano, que tuvo que ser sustituido por lesión, pero que según podemos ver y oír en los medios oficiales del Club no es tan grave como en un principio parecía, y la recaída de su lesión, una vez más del Laucha Acosta, éste chico no acaba de tener suerte y ahora más que nunca tiene que recibir nuestro apoyo.

Poco tiempo para disfrutar de la victoria, por que ya el próximo Miércoles, nos la jugamos una vez más lejos de Nervión, ésta vez en Santander, además de mirar de reojo lo que pueda hacer el Real Mallorca.

VAMOS MI SEVILLA, VAMOS CAMPEON.