Primer partido a las órdenes de Unai Emery, empate a cero
goles y una eliminatoria que queda abierta. Decidirá nuestro mágico Nervión que
deberá de ser más mágico que nunca si de verdad queremos ver a nuestro glorioso
Sevilla FC seguir en el bonito camino de la copa del Rey.
Es de necio, además de atrevido decir que la mano del nuevo
técnico ya se nota cuando éste sólo lleva 48 horas al mando del equipo. Si es
cierto que por una cosa u otra hemos visto un equipo algo más aguerrido, con
las líneas más juntas, otra actitud (tengamos en cuenta de que todos querrán
agradar al nuevo jefe), ingredientes varios, pero a éste condumio le sigue
faltando la salsa del fútbol…el gol. Y el que no lo quiera ver, que visite al
especialista, porque éste equipo no tiene gol. No es cuestión de señalar al único
delantero de garantías que tenemos, es darse cuenta que la segunda línea no ve
puerta ni queriendo. Difícil empresa para un Emery que se ha encontrado con un
equipo medio hacer y que está por ver si le traen algo para mejorar.
A todo esto contar también que en líneas generales, en el
encuentro disputado en tierras mañas, nuestro glorioso Sevilla FC se ha
mostrado superior al rival. Salió con más ganas para llevarse la victoria, se
lo mereció, tuvo varias y diversas ocasiones de gol para haber decantado la
eliminatoria a nuestro favor, pero la ausencia de gol es importante, además de
preocupante.
Era importante dejar nuestra portería a cero. El empate es
un arma de doble filo. El efecto cancha debe de ser determinante, nos jugamos
los cuartos en nuestro estadio Ramón Sánchez Pízjuan. Ojalá todas las partes
pongan de su parte para que las gradas de nuestro mágico Nervión vuelva ser lo
que siempre fue, la bombonera de Nervión, porque falta le va ser a nuestro
glorioso Sevilla FC…
VAMOS MI SEVILLA, VAMOS CAMPEON.
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