LO TUVIMOS TAN CERCA

Éramos conscientes de que iba ser de todo menos fácil. El ambiente, a la altura de las circunstancias. Lo teníamos tan lejos, y que cerquita a la vez. Pero cuando no fue una cosa fue el árbitro. Cuando no fue la suerte, fue también el árbitro. Y no es cuestión de no saber perder…fue la cruda realidad.

El partido fue desarrollándose como esperábamos, con un Guadalajara viéndolas venir, y un Sevilla Atlético que poquito a poco se iba siendo con el control del partido. Javi Martínez, a la media hora de partido, ponía el 1-0 en el marcador, llegaba el júbilo a la grada y a la esquina se asomaba la esperanza de lo que parecía ser posible. Las ocasiones sevillistas no dejaban de sucederse, la suerte de cara a puerta no acompañaba. Terminaba la primera mitad con 1-0. Tras el descanso, nuestro filial sevillista salía en tromba. Al rival le comenzaban a temblar los cimientos del resultado. Con un golazo de Campaña, el milagro parecía estar con nosotros. Pero dentro de tanta euforia, el hombre de negro tenía que dar la nota. A base de faltas al borde del área muy rigurosas,  así como de una expulsión y un penalti que sólo vio éste señor, consiguió él solito amedrentar al filial. El Sevilla Atlético acusaría demasiado la salida de Campaña por lesión, se estaba convirtiendo junto a Luis Alberto en los hombres importantes del partido. En los instantes finales del encuentro, pusimos el tercero en el marcador, pero no hubo tiempo para más. Poco tiempo de descuento teniendo en cuenta también, que el rival desde el pitido inicial tomo como iniciativa perder tiempo en cada jugada.

Aún así, el filial acaba el año con la cabeza muy alta y con la ovación de los sevillistas allí presentes, los chicos de Tejada bien lo merecían. Y desde ésta nuestra casa sevillista le damos la enhorabuena por tal magnífica temporada. CHAPÓ.