Y A PESAR DE TODO...

...Tenemos que decir que el juez de línea nos robó el partido. No sabríamos decir si hubo una pequeña mejoría o es que el rival que teníamos en frente tampoco hizo gran cosa. Volvemos a salir derrotado, seguimos sin dar con la tecla y el objetivo marcado se nos va a los 10 puntos.

Del partido decir que ganó el que lo intento un poquito más, porque el conjunto local tampoco es que hiciera gran cosa. Nunca recordaremos éste encuentro por el fútbol desplegado sobre el terreno de juego. El Villarreal se acercó algo más y se llevó el gato al agua, de nuevo ante una pérdida de balón en el centro del campo. Las imprecisiones y las entregas de balón al rival siguen predominando en el juego sevillista, y aunque se luchó hasta el final, no hubo claridad en el juego, así como insistencias en el ataque. No podemos recriminar al árbitro del partido, puesto que pudo haber expulsado a algún que otro jugador sevillista y no lo hizo, sin embargo su compañero de la banderita, fue el principal artífice de que los tres puntos no volarán hacía Nervión. Dos goles legales fueron anulados por éste señor, al interpretar que Kanoute en el primero y Negredo en el segundo estaban en fuera de juego. Si no estamos pasando por nuestro mejor momento, el colmo es soportar las decisiones arbitrales que estamos aguantando, el cual no justifica nuestro estado, pero influye en el resultado, que a fin y a cuentas es los que cuenta.

 

Buen trabajo de la pareja de centrales formada por Alexis y Cáceres, siendo el primero el jugador destacado del encuentro. No sabemos lo que puede estar ocurriendo dentro de la plantilla, pero alguien debe de dar ya el golpe en la mesa, el equipo necesita una reacción y alguien que lo haga hacer. No dejaremos de confiar en aquellos que nos ha devuelto a la grandeza de éste nuestro club, pero la caída preocupa ya demasiado.

VAMOS MI SEVILLA, VAMOS CAMPEÓN.