
Cuando todo parecía que el día se iba a escapar de la lluvia, ésta hizo acto de presencia nada más comenzar el encuentro, para no romper con la rutina, la sombra de aquellos encuentros decisivos en la que el agua nos pasó una mala factura aparecía por Nervión. El SEVILLISMO tenía una cita muy importante en ésta noche tan especial, no todos los años podemos decir que disputamos una semifinal de Copa del Rey, sin embargo el ambiente en el graderío manifestaba otra cosa, como si fuésemos un club acostumbrado a ganar títulos… El encuentro comenzaba y se desarrollaba de una manera en la que el Getafe CF sorprendía al Sevilla FC y a todos los allí presentes, controlaban el juego y el control del balón, bien plantados en el terreno de juego, creaban ocasiones claras de gol en la que Andrés Palop solventaba como nos tiene acostumbrados, aún así el Sevilla FC no desistía e insistiendo en jugar por las bandas ya que por el centro del campo nos tenía maniatados llegaban nuestras ocasiones, pero la cosa pintaba mal y el mister decidió hacer un cambio; una sustitución que muchos no supieron interpretar, de ahí el reproche de gran parte de la afición hacía Manolo Jiménez, el cambio fue Negredo por Romaric, es decir, aumentar el número de jugadores en el centro del campo y cortar la hemorragia insostenible a la que los
madrileños nos tenía sometido y funcionó, a partir de aquí en adelante, no sólo dominamos el juego del balón, sino que las ocasiones claras llegaban una detrás de otra, el Getafe CF desaparecería e instantes del pitido final de los primeros 45 minutos, Luis Fabiano ponía por delante, tras un magistral gol a nuestro glorioso Sevilla FC;
la segunda mitad iba ser más de lo mismo, la intensidad bajó unos escalones, la lluvia hacía más pesado la circulación del balón y eso se notaba, pero no iba a quitar que tras una grandísima jugada de Jesús Navas, Mario en propia puerta establecía el 2-0 en el luminoso, lo que es lo mismo, gol de Navas, su jugada bien merece su otorgamiento; poco a poco iba diluyéndose el encuentro hasta su final. De nuevo mención especial a un bochornoso arbitraje, ésta vez dirigido por el tal Bernardino González Vázquez, el cual transformaba cada falta cometida por cualquier jugador sevillista en tarjeta, pero en fin, no podemos esperar más de ésta maraña; para la vuelta Iturralde, que Dios nos coja confesado.

4 comentarios:
y lo que más me jode de esos que se dedican a pitar, digo, ¿se acordarán del entrenador y se quedarán en Sevilla si llegamos a la final? ¿o como sucederá se subiran al carro?
VIVA EL SEVILLA FC y a todo lo demás, QUE LE DEN POR SACO...
ahora a rematar las cosas en getafe!!! no nos podemos confiar...hay que llegar a la final si o si!!
a la final SI o SI
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